(Esta entrada no va dedicada a ningún libro, aunque el motivo de la misma da para miles de novelas.)
Día
de la Madre
En
España, este día tan significativo se celebra el primer domingo del mes de
Mayo, los hijos e hijas intentan honrar a su madres regalando un presente en
señal de cariño y amor.
Se
celebra en Mayo porque, religiosamente, es el mes dedicado a la Virgen María,
madre de Jesús y se asocia a que, como las flores, es la época donde todo nace
y se renueva. Sin embargo, esta
celebración no ha sido siempre este día,
ni es igual en todos los países, ni siquiera ha tenido el mismo sentido.
Los orígenes de esta efeméride comienzan en el
antigüo Egipto, donde se rendía homenaje a la diosa Isis, "La Gran
Maga", "Gran Diosa Madre", "Fuerza Fecundadora de la Naturaleza" y "Diosa de la
Maternidad y el Nacimiento" entre otras acepciones. La mitología cuenta
como tras el brutal asesinato y descuartizamiento de Osiris, su hermano y esposo,
Isis recompone el cuerpo de su amado y queda fecundada de él dando nacimiento a
su hijo Horus. Condenada a vivir en soledad, pues pese a su enorme poder, no
puede traer a Osiris al mundo de los vivos, dedicó su vida y total abnegación a
cuidar de su hijo Horus. Protectora de las madres y de los niños y de la
familia en general, también es considerada como la que instituyó el matrimonio.
El cristianismo adoptó el culto a Isis, asimilándola a la virgen María, cuyas
maternales y protectoras imágenes están inspiradas en su iconografía. Las
Vírgenes Negras son consideradas antiguas imágenes de Isis, adaptadas
posteriormente al ritual católico.
En la antigüa Roma y Asia Menor, era Cibeles (Magna Mater) "diosa de la
Tierra, la fertilidad y el renacer" quien era venerada como gran madre. Y en
Grecia, Rea, diosa de la fertilidad y madre de todos los dioses del Olimpo.
En los orígenes actuales, en 1870 exactamente,
Julia Ward Howe organizó en Boston una gran
manifestación pacífica y una celebración religiosa en la que invitó a todas las
madres de familia que resultaron víctimas de la guerra tras perder a sus hijos
en ella. Esto fue un dos de junio y, aunque tuvo su éxito, terminó por no
convertirse en una costumbre, algo que cambió con Anna Reeves Jarvis.
Jarvis, ama de casa, comienza en el año 1908
una campaña a nivel nacional para que se instaure ese día de forma oficial.
Como origen de su demanda está la muerte de su madre, hecho que marcó su vida y
por el que, tomando como base la demanda de Howe, empieza a escribir a
personalidades intelectuales influyentes de la época para que apoyaran su
petición y lo instauraran en el aniversario de la muerte de su madre, el
segundo domingo de mayo.
Su iniciativa no fue en vano y en 1910 ya se
celebra en casi todo Estados Unidos y, en 1914 el presidente Wilson convierte el Día de la Madre en una
celebración oficial. Con lo que Jarvis no contaba, y contra ello
luchó, fue con el carácter comercial que fue adquiriendo el día.
En España, donde se celebraba el 8 de diciembre
día de la Inmaculada Concepción, se optó por cambiar de fecha tras hacerse
oficial en Estados Unidos.
Pese a la cantidad de cultos religiosos y
mitologías fantásticas, hay que recordar
que este día existe gracias a mujeres reales, luchadoras y abnegadas en pro de
la felicidad de sus hijos y que nunca habrá bastantes días en el año ni
regalos ostentosos suficientes para pagar lo que han hecho por nosotros.
Feliz Día de la Madre!!
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